Unión y Vacío (2013)

Casa Anáhuac

 

André Retes y Francisco Belarmino.

 

La obra se enmarca dentro de un proceso de experimentación e investigación de materialidades y temas que ambos artistas trabajan. La experiencia humana modelada por el medio, dentro del ámbito de la performance, se constituye como la razón de ésta muestra y como una forma de sugerir su reflexión. En este sentido, la cera funciona como una extensión de un gesto que cita en la historia del arte, al fresco de Miguel Ángel en la Capilla Sixtina llamado La Creación de Adán, en la que se congela el toque de los dedos índices de Dios y el primer hombre; como también en la historia de la performance y las acciones de Marina Abramovic y Ulay llamadas Point of Contact (1980), en las que permanecían horas a milímetros de tocarse sólo punta de sus dedos índice. Un motivo que centra la atención y la tensión en un punctum subjetivo tanto para los artistas en performance como para sus espectadores. Como un señuelo que evidencia la existencia de un tiempo y un espacio específicos, que sirve para la convocación una acción determinada, y cómo un condicionamiento que permite la unión de los sujetos en performance, el medio cera llena el vacío formado por la suspensión de la acción y crea una nueva relación entre los artistas participantes. Una relación de unión que envuelta en una especie de manto blanco, oculta el dolor que causa la cera líquida en la piel de las manos de los autores y que queda expuesta objetualizada, como un rastro deforme y descontextualizado sobre la mesa en la que se realiza la performance.